El Demonio Y La Señorita Prym. El titulo lo describe todo, esto trata de un demonio que llega a la pequeña aldea de Viscos, y la señorita Prym, cuya joven atractiva que es elegida para conocer la respuesta de si en verdad los humanos son buenos o malos. Berta era una vieja, la que todos consideraban una bruja, a ella se le veía afuera de su casa sentada en una silla hablando sola, pero nadie sabía el porqué. Un extranjero llega, Berta dice que lleva consigo el demonio, pero nadie le creería, ya que era una vieja que todos tomarían como loca. El extranjero decidió quedarse en el único hotel del pueblo, había poco más de 200 habitantes, todos se conocían, se querían (o almenos eso pretendían). No hacía falta que los chismes recorrieran el pueblo en menos de un día. El extranjero solo se quedaría siete días en el pueblo. El esconde 1 lingote de oro cerca de una formación rocosa, y otros 10 lingotes en un lugar donde solo el sabia. Escoge a la señorita Prym para enseñarle eso, ella trabajaba en el bar del hotel, era muy atractiva y se rumoraba que se acostaba con los que se quedaban en el hotel. El pueblo se quedaría con todo el oro, si cometían un homicidio, y a lo largo del libro, la señorita Prym apuesta por el pueblo, ella creía que ellos eran demasiados buenos como para cometer un delito así solo por dinero, pero a lo largo que pasa el tiempo (solo tenían 7 días para hacerlo) se van convenciendo que deberían hacerlo, por el bien del pueblo. No había niños, no había adolescentes, el pueblo en sí, parecía perdido en el tiempo, en el universo. Los más importantes del pueblo (la dueña del hotel, el alcalde, su esposa, el sacerdote y el dueño de la mayoría de las tierras) decidieron cometer el delito, matarían a la señora Berta, ya que nadie la extrañaría y creyeron que le harían un favor al darle la oportunidad de volver con su esposo difunto. Todo estaba planeado, pero la señorita Prym intervino y pudo explicar que los hombres no eran buenos o malos, que todo dependía de su amor, su espíritu, y su fe en Dios. El extranjero quedo feliz, le entrego los lingotes de oro a la chica, nadie tendría sospechas, ya que no se despidió de nadie más que de Berta, y se fue de su pueblo. Esta historia te hace reflexionar, te hace pensar en que realmente para todas las decisiones tenemos dos caminos, el Bien y el Mal, y todo depende del camino que tomemos en nuestras vidas, si seguiremos a Dios, o solo escucharemos a nuestro Demonio interno. Los temores que hay en nuestra vida, lo podemos superar, siempre y cuando tengamos fe en Dios. Este libro es muy interesante, ya que a medida que lo vas leyendo, te vas dando cuenta que es cierto, que siempre hemos tenido miedo a algo, a terminar solos, a no cumplir nuestras metas, a morir. “El bien y el mal tienen el mismo rostro, todo depende del momento en que se crucen en el camino de cada ser humano”, no hay que dejar que la envidia, la mentira y la cobardía acabe con el respeto, la humildad y la honestidad de nuestro mundo.
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El Demonio Y La Señorita Prym.
El titulo lo describe todo, esto trata de un demonio que llega a la pequeña aldea de Viscos, y la señorita Prym, cuya joven atractiva que es elegida para conocer la respuesta de si en verdad los humanos son buenos o malos.
Berta era una vieja, la que todos consideraban una bruja, a ella se le veía afuera de su casa sentada en una silla hablando sola, pero nadie sabía el porqué. Un extranjero llega, Berta dice que lleva consigo el demonio, pero nadie le creería, ya que era una vieja que todos tomarían como loca.
El extranjero decidió quedarse en el único hotel del pueblo, había poco más de 200 habitantes, todos se conocían, se querían (o almenos eso pretendían). No hacía falta que los chismes recorrieran el pueblo en menos de un día.
El extranjero solo se quedaría siete días en el pueblo. El esconde 1 lingote de oro cerca de una formación rocosa, y otros 10 lingotes en un lugar donde solo el sabia. Escoge a la señorita Prym para enseñarle eso, ella trabajaba en el bar del hotel, era muy atractiva y se rumoraba que se acostaba con los que se quedaban en el hotel. El pueblo se quedaría con todo el oro, si cometían un homicidio, y a lo largo del libro, la señorita Prym apuesta por el pueblo, ella creía que ellos eran demasiados buenos como para cometer un delito así solo por dinero, pero a lo largo que pasa el tiempo (solo tenían 7 días para hacerlo) se van convenciendo que deberían hacerlo, por el bien del pueblo. No había niños, no había adolescentes, el pueblo en sí, parecía perdido en el tiempo, en el universo. Los más importantes del pueblo (la dueña del hotel, el alcalde, su esposa, el sacerdote y el dueño de la mayoría de las tierras) decidieron cometer el delito, matarían a la señora Berta, ya que nadie la extrañaría y creyeron que le harían un favor al darle la oportunidad de volver con su esposo difunto. Todo estaba planeado, pero la señorita Prym intervino y pudo explicar que los hombres no eran buenos o malos, que todo dependía de su amor, su espíritu, y su fe en Dios. El extranjero quedo feliz, le entrego los lingotes de oro a la chica, nadie tendría sospechas, ya que no se despidió de nadie más que de Berta, y se fue de su pueblo.
Esta historia te hace reflexionar, te hace pensar en que realmente para todas las decisiones tenemos dos caminos, el Bien y el Mal, y todo depende del camino que tomemos en nuestras vidas, si seguiremos a Dios, o solo escucharemos a nuestro Demonio interno. Los temores que hay en nuestra vida, lo podemos superar, siempre y cuando tengamos fe en Dios.
Este libro es muy interesante, ya que a medida que lo vas leyendo, te vas dando cuenta que es cierto, que siempre hemos tenido miedo a algo, a terminar solos, a no cumplir nuestras metas, a morir.
“El bien y el mal tienen el mismo rostro, todo depende del momento en que se crucen en el camino de cada ser humano”, no hay que dejar que la envidia, la mentira y la cobardía acabe con el respeto, la humildad y la honestidad de nuestro mundo.
Angélica Delgado, Grupo 32.
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