miércoles, 22 de septiembre de 2010

samba para una menina de rua

2 comentarios:

SofiaS. dijo...

Cinco noches ya habían pasado y Benedita seguía con los ojos bien abiertos, siempre atenta y ansiosa al regreso de su hijo primogénito de tres. Todos ya habían dejado la casa, pero aun así Paulinho la seguía visitando al menos cada semana. Bastaba decir con que no había llegado.
Así que se abrigo con lo que pudo, no tenía mucho con que, y salió a la fría noche que se le presentaba. Camina que caminaras. Bajo por la inclinada colina en que se encontraba su casa y saco la única foto que tenia de su hijo, la única que alguna vez se tomaría pues creía que uno perdía una parte de uno mismo cuando se tomaba una fotografía; pero si alguien tuviera que tener una parte de él, tendría que ser su madre. Así lo sentía él.
Benedita no siempre había vivido en esa ciudad que colindaba con la playa. Antes vivía con su abuela y demás familiares en un pequeño pueblo, de esos alejados y que uno nunca se entera de que existen; uno que colindaba con la vías del tren y que se encontraba en medio de la riña que soldados tenían con los bandoleros. Su abuela le contaba historias sobre ciudades y las luces de colores que regían la noche de estos lugares misteriosos y tenebrosos en donde la noche era algo temido y la más mínima sobra se volvía cuestión de espanto. Luces rojas, amarillas, verdes.
Cuando apenas era una niña, unos catorce años, los soldados destruyeron su hogar matando a todo habitante del pueblo. Pudo huir antes de que la atraparan y vago por las vías del tren por quien sabe tanto tiempo. Días, semanas, años.
Camina que caminaras. Conoció a una anciana que vigilaba las vías del tren junto con su esposo, ya ni se acordaba cuanto tiempo llevaban ejerciendo dicho trabajo, y la ayudo a concegir forma de llegar a la ciudad. Allí avisto a los soldados que mataron a su familia, aunque fue la primera vez que avisto a Luciano.
(No en las mejores circunstancias, que fue cuando otro soldado trato de abusar de ella “Andale, Benedita, no te pasara nada. Déjate llevar y no me dejes en vergüenza”. Ella nunca le dijo su nombre.)
Luciano la llevo a la casa de sus padres y le ofreció techo. Luciano alguna vez tuvo una hermana que desafortunadamente se vio presa de una enfermedad que uno no puede recordar que la mato. La madre, que sufrió bastante ante dicha perdida, sintió como si hubiera vuelto a trener a su hija de vuelta con ella. “ Es como si nunca te hubieses ido, hijita. Sigues igualita a como cuando partiste”
Benedita y Luciano se vieron presas de un amor fortuito, el cual no supieron como empezó y en qué momento empezó a marchitarse, pero fue la unión de la cual Paulinho se concibió.
Años pasaron y Benedita conoció el amor en otros dos hombres, uno de los cuales se llamaba Mario de eso si me acuerdo, y con los cuales tuvo un hijo con cada uno.
Así pues, sus hijos crecieron en las calles y se criaron bajo un mundo del cual nosotros no tenemos plena conciencia d los infurtunios que pasan. Crecieron con una conciencia moral diferente a la nuestra en la cual robar no es algo nmalo para ellos, simplemente una forma de vida.
Fue esa misma noche (tal vez la siguiente) de cuando había partido en busca de su hijo Paulinho, cuando se encontró con Amazonhino, su segundo hijo.
“Tu hijo mayor esta muerto” le dijo en cuanto la vio. “los guardianes se dieron al a caza de todos nosotros a los que llaman escoria o basura”

SofiaS. dijo...

Sofia(:
Samba Para un "Menino da Rua" fue escrita por Gabriel Janer Manila, y trata sobre la historia de Benedita Moreira y la búsqueda que realiza para encontrar a su hijo, Paulinho. Es una historia bastante fácil de entender y de captar ritmo, aunque sea en ocasiones bastante vaga y repetitiva en cuanto a ciertos temas.

Definitivamente fue un libro que es recomendable leer, uno de esos que te dejan en un suspenso de querer saber que es lo que paso después. Te dejan preguntando Y qué paso después de eso? Te relata, básicamente, la vida de una persona que esta en busca de lo que es mas preciado para ella y el vacio que uno siente ante la impotencia de no poder hacer prácticamente nada ante la situación que tienes justo enfrente. Te da la idea de lo que hay en el plano de fondo, las razones de porque Benedita hace esto o aquello o el simplemente el como fue que llego a la ciudad en que se desarrolla la historia. Tiene como que un fondo brasileño, por los nombre de las personas y lugares (los cuales fueron difíciles de comprender y me causaron confusiones de vez en cuando)
Tuve que cortarlo en dos porque no me dejaba mostrarlo todo completo:P
Ohh, y es menino no menina.